El quinto pixel: Sonic The hedgehog

No hace falta decir mucho sobre este juego, la verdad. Sonic es, junto a Mario, uno de los personajes de videojuegos mas importantes. Es fácil darse cuenta de esto 21 años después de que el erizo azul viera la luz por primera vez, pero seguramente pocos imaginarían la trascendencia que tendría el personaje cuando en 1991 fue lanzado por Sega.

Esta claro que analizar este juego sin tener en cuenta todo lo que ha supuesto para la industria de los juegos puede parecer cuanto menos complicado, pero para entender el porque de este éxito como franquicia primero debemos conocer cual fue el éxito que obtuvo como videojuego.

Con la imagen anterior empezó mi andadura con la impresionante Sega Megadrive. Una imagen que tengo grabada a fuego en mi mente.

El juego tenia exactamente lo que en la época se pedía: Diversión a raudales. Sonic the hedgehog es un claro ejemplo de que la simplicidad puede ser un éxito si se aplica con cabeza. Sonic no aburría con infumables historias o minutos y minutos de conversaciones, desde que le dabas a Start comenzaba la diversión.

Aparte de esta simplicidad que lo hacia divertido necesitaba algo que enganchara durante horas. Y Sega tuvo una genial idea: "Simple pero variado". Esta frase parece una tontería pero no nos engañemos, si siempre hubiésemos estado en el mismo mapa durante todo el juego no habría llegado a ser lo que es hoy día. Por lo que haciendo zonas muy diferentes entre si, desde un bosque a un volcán o unas ruinas inundadas consiguieron mantenernos frente a la tele horas y horas y horas.

A este cocktail de diversión y variedad le añadimos la guinda final, un malo al que apetecía pegarle de leches. En la historia de los videojuegos hay cientos de jefes finales que quedaran para la historia, pero creo que nunca he tenido las ganas de pegarle a ninguno de ellos como con el doctor Robotnik, era verlo y sentir la necesidad de saltar encima de él.

Además de todo esto existen varios extras que le daban mayor rejugabilidad al titulo, al final de varios niveles según los anillos que hubiéremos conseguido aparecía un anillo gigante, que al tocarlo nos transportaba a un mundo cuanto menos extraño. Aquí podíamos conseguir las 6 Chaos Emeralds o Esmeraldas del Caos que desbloqueaban un final distinto.