Hablar de Donkey Kong Country es hablar de posiblemente una de las mejores sagas de Nintendo. Y hoy vamos a analizar el primer juego de la trilogía de Snes. Este puede que no fuera el mas completo de los 3 juegos, pero si sembró la semilla de lo que llegaría a ser nuestro gran amigo DK.
La historia del juego es simple, a DK le han robado sus plátanos y, junto a su amigo Diddy, debe recorrer de cabo a rabo la isla donde viven para poder recuperarlos. Por supuesto los secuaces de King K. Rool, el archienemigo de DK, no nos darán no un respiro y tendrás que ir derrotándolos uno por uno hasta encontrar todos y cada uno de los plátanos robados.
Este juego fue una revolución gráfica para su época, no eran los típicos gráficos dibujados si no que se uso un estilo mucho mas detallado. Ademas la banda sonora era increíble lo que le daba una mayor calidad al producto. A todo esto debemos añadirle una duración considerable y por supuesto una gran variedad de situaciones, desde montar una vagoneta por el interior de una mina hasta unas montañas heladas.
Otra novedad que incorporaba el juego era la posibilidad de cambiar de personaje en cualquier momento e incluso ayudarse mutuamente entre ambos personajes por lo que Diddy Kong no fue un simple personaje secundario, si no que fue una parte importante del juego.
Los enemigos eran carismáticos y bastante variados, todos los que hayamos jugado a DKC recordaremos los quebraderos de cabeza que nos daban las avispas, prácticamente inmortales (las rojas realmente lo eran). O como costaba evitar los saltos de cierto castor malhumorado. Todo esto le daba una dificultad muy bien estructurada, haciendo el juego mas difícil conforme avanzábamos en la historia.
También cabe destacar la posibilidad de montar en algunos animales para avanzar por ciertas zonas, de entre todos yo me quedo claramente con el rinoceronte. Sabias que, una vez te montaras, él arrasaría con todo lo que se pusiera a su paso.
Espero que os haya gustado mi análisis y que sigáis pasando por el blog de vez en cuando.
¡Un saludo!
Que juego más grande, las revistas le daban un 9,9 o cercanos en su época. La verdad es que es un juego que nunca cansa, una obra de arte.
El análisis muy bueno, cuanto más corto mejor pero sólo te faltó mencionar las fases de bonus especiales que era un éxtasis de plátanos, fases y tramos que eran para volar de barril en barril y los enemigos finales gigantescos.
Perdona, es que me gusta mucho este juego. Un saludote!
Que juego más grande, las revistas le daban un 9,9 o cercanos en su época. La verdad es que es un juego que nunca cansa, una obra de arte.
ResponderEliminarEl análisis muy bueno, cuanto más corto mejor pero sólo te faltó mencionar las fases de bonus especiales que era un éxtasis de plátanos, fases y tramos que eran para volar de barril en barril y los enemigos finales gigantescos.
Perdona, es que me gusta mucho este juego. Un saludote!